En febrero pasado, se logró un progreso significativo con el telescopio espacial James Webb de la NASA, ubicado en Northrop Grumman en Redondo Beach, California. Northrop Grumman completó la prueba de rendimiento funcional final. El equipo de prueba completó con éxito dos hitos importantes, confirmando que la electrónica interna del telescopio funcionaba como se esperaba y que la nave espacial y sus cuatro instrumentos científicos podían enviar y recibir datos correctamente a través de la red en el espacio. Estas pruebas históricas acercan a Webb un paso más al lanzamiento en octubre de este año.
Estas pruebas, conocidas colectivamente como Pruebas del Sistema Integrado, se realizaron en Northrop Grumman; las pruebas en tierra se realizaron en colaboración con el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI) en Baltimore.
Antes de la prueba del entorno de lanzamiento, los técnicos realizaron un “análisis completo” llamado prueba integral de sistemas. Esta evaluación establece un punto de referencia para el rendimiento funcional eléctrico de todo el telescopio y todos los componentes que conforman el principal telescopio de ciencia espacial del mundo. Una vez finalizada la prueba ambiental, los técnicos e ingenieros pasan a otra prueba integral del sistema y comparan los datos de las dos pruebas. Después de completar un examen exhaustivo de los datos de prueba, el equipo de investigación confirmó que el telescopio puede superar las duras condiciones del proceso de lanzamiento, tanto mecánica como electrónicamente.
Durante 17 días consecutivos de pruebas del sistema, los técnicos energizaron todos los componentes eléctricos de Webb y realizaron ciclos según lo planeado para garantizar que cada componente funcionara correctamente y estuviera conectado entre sí. Todas las cajas eléctricas dentro del telescopio tienen lados “A” y “B”, lo que reduce la operación redundante en vuelo y aumenta la flexibilidad. Durante la prueba, todos los comandos se ingresaron correctamente, toda la telemetría recibida fue correcta y todas las cajas eléctricas y todos los lados de respaldo funcionaron según lo planeado.
Jennifer Love-Pruitt, jefa de ingeniería de vehículos eléctricos del telescopio Webb de Northrop Grumman, dijo: “He visto al equipo. Estaba asombrado por el nivel de profesionalismo, responsabilidad y colaboración. Definitivamente fue un momento de orgullo cuando confirmamos que el equipo eléctrico de Weber era bien preparado. La finalización exitosa de la prueba también significó que estamos listos para avanzar hacia el lanzamiento y las operaciones en órbita”.
Inmediatamente después de completar la evaluación final del sistema integrado de Webb, los técnicos comenzaron los preparativos para el próximo hito importante, las pruebas en tierra. El propósito de esta prueba es simular el proceso completo desde la planificación de las observaciones científicas hasta la publicación de datos científicos en los archivos.